Durante
mucho tiempo, los productos lácteos se han considerado una de las fuentes
principales de calcio. Esa fama se debe a que la leche y sus derivados, como el
yogur, el queso, y la mantequilla, contienen una forma de calcio que el cuerpo
puede absorber fácilmente. Sin embargo, no es la única fuente de este mineral
tan importante para el cuerpo. Prepárate para descubrir una gran variedad de
fuentes alternativas de calcio.
El calcio
es un nutriente importante para la salud de los huesos, el corazón, los
músculos, los nervios y hasta participa en la coagulación de la sangre. Si no
obtienes suficiente calcio de tu dieta, el cuerpo lo tomará de tus huesos y lo
pasará a la sangre y a otras partes de tu organismo, para poder realizar sus
funciones vitales. La deficiencia de calcio, por ejemplo, aumenta el riesgo de
desarrollar osteoporosis y cáncer del colon.
La leche
y los productos lácteos han sido tradicionalmente las principales fuentes de
calcio. Sin embargo unos expertos de la Escuela de Salud Pública de Harvard,
basados en estudios realizados en los últimos años, sugieren limitar el consumo
de esos productos a máximo dos porciones al día ya que su alto contenido en
vitamina A paradójicamente puede hacer que los huesos se debiliten. Y, desde
luego, que sean bajos en grasa o desgrasados ya que la grasa tampoco es
saludable.
Por eso,
es importante buscar fuentes alternativas de calcio. Aunque en las últimas
guías nutricionales del gobierno de los Estados Unidos, a través de los departamentos
de Agricultura y de Salud y Servicios Humanos, se recomienda consumir lácteos
bajos en grasa. La Escuela de Salud pública de la Universidad de Harvard
sugiere “limitar el consumo de leche y lácteos a una o dos porciones por día,
ya que un consumo elevado ha sido asociado a un aumento en el riesgo de
desarrollar cáncer de la próstata y posiblemente cáncer del ovario”
Desde
luego, hay un grupo pequeño de personas que necesitan evitar los lácteos porque
tienen intolerancia a la lactosa (el azúcar presente en la leche). Hay quienes,
en cambio, prefieren seguir una dieta vegetariana, es decir, sin productos de
origen animal, o tal vez simplemente quieren conocer fuentes alternativas de
calcio.
A continuación encuentras una lista de alimentos que contienen calcio sencilla y fácil de recordar:
A continuación encuentras una lista de alimentos que contienen calcio sencilla y fácil de recordar:
Vegetales
verdes de la familia de las coles (repollo). 100 gramos de col (repollo), espinaca o brócoli,
por ejemplo, contienen más calcio que un vaso de leche. Crudos o levemente
cocidos conservan todo el calcio y te brindan minerales como magnesio y hierro,
que son fundamentales para tener huesos saludables y ayudan a evitar la anemia
por deficiencia de hierro. Entre los vegetales, también puedes agregar a tus
comidas rúcula o arúgula (un tipo de lechuga para ensaladas), diente de león
(amargón), berros y otras hojas silvestres comestibles, pues contienen un alto
contenido de calcio.
La
Spirulina, es
una buena fuente de calcio (a igualdad de peso aporta 10 veces más que la
leche), de hierro, de manganeso, de cromo y de magnesio . Además aporta zinc,
germanio y cobre.
Del mar a
la mesa. Las
sardinas en conserva pueden proporcionarte cantidades muy elevadas de calcio.
En este grupo también entra el salmón y otros pescados grasos. Del mismo modo,
las algas son una fuente importante de minerales y calcio. En occidente las
usamos poco pero puedes encontrarlas en el sushi y las sopas orientales, y
usarlas para complementar y destacar sabores en guisos y ensaladas.
Leche de
arroz y almendra. Tienen
la misma cantidad de calcio que la leche de vaca (120 mg de calcio en un vaso
de 200 ml). La leche de soya o soja suele producir gases. Para evitarlo, puedes
seleccionar el tofu, un sabroso sustituto del queso que contiene alrededor de
250 mg de calcio por porción.
Semillas
de sésamo (ajonjolí) y girasol. Tan solo dos cucharadas (5 g) pueden brindarte
cerca de 65 miligramos de calcio. Y si lo complementas con hierbas aromáticas
como la albahaca o el romero, puedes conseguir hasta 100 mg de calcio en un
solo platillo.
Frutas
secas. Media
taza de almendras o avellanas, por ejemplo, te dan suficiente calcio para
empezar el día. Los higos, por su parte, ya sean secos o frescos, también son
una excelente fuente de este mineral.
Avena. 35 mg aportan 105 mg de calcio.
Puedes combinarla con frutas secas en el desayuno en forma de papilla, o
agregarla a tus comidas en hojuelas para aumentar sus nutrientes y
consistencia.
Leguminosas. Los frijoles, habichuelas o
porotos, que forman parte de la dieta de muchos pueblos latinoamericanos, son
una excelente fuente de calcio: una taza de frijoles hervidos (con su caldo)
contiene alrededor de 200 mg de calcio.
Con esta
información, solo debes saber cuánto calcio necesitas para mantenerte
saludable, algo que dependerá de tu edad y de tus condiciones. La Academia
Nacional de Ciencias en Estados Unidos sugiere:
Para
personas de 19 a 50 años, la dosis recomendada es de 1,000 miligramos al día.
Aquellos que tienen más de 50 años deben consumir 1,200 miligramos de calcio al día.
Las mujeres embarazadas y los lactantes, necesitan 1,000 miligramos al día.
Aquellos que tienen más de 50 años deben consumir 1,200 miligramos de calcio al día.
Las mujeres embarazadas y los lactantes, necesitan 1,000 miligramos al día.
Recuerda
que la vitamina D es tan importante como el calcio, ya que te ayuda a que el
calcio se absorba y se deposite en los huesos. La vitamina D se produce con la
exposición a la luz del sol, y también se obtiene en diferentes cantidades de
los alimentos como: los pescados grasos (salmón, pez espada, atún), las
sardinas, el jugo de naranja y los cereales que están fortificados con vitamina
D, la yema del huevo, por ejemplo.
Asimismo,
se recomienda que bajes tu consumo de sodio o sal, pues el cuerpo tiende a
compensar los niveles de minerales y, para hacerlo, toma el calcio de los
huesos y, con el tiempo, puede causar debilidad ósea, especialmente en las
mujeres adultas.
Por
último, evita tomar suplementos de calcio a menos que te los indique tu médico,
ya que en general es mejor obtener el calcio a través de los alimentos y los
suplementos se han asociado con algunos problemas de salud, como un aumento en
el riesgo de sufrir ataques al corazón y cálculos (piedras) en los riñones.
Con esta
información, ya sabes ¿qué fuente de calcio incorporarás en tu próximo plato?.
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