Mucho
hemos oído hablar sobre la toxinas, de lo mal que estamos o que tenemos que
desintoxicarnos porque no damos más y nuestro cuerpo pide a gritos
"limpieza".
Según
los expertos, se recomienda que por lo menos una vez cada tres meses las
personas desintoxiquen su organismo.
Al
igual, comentan que una de las razones por la cual las dietas alimenticias no
funcionan es porque falta la desintoxicación de alguna parte de nuestro
organismo. Lo ideal y en eso los médicos homeópatas están de acuerdo, cada 15
días debemos ayunar y "limpiarnos por dentro".
Existen dietas y alternativas para desintoxicarse, que van desde el ayuno
consumiendo solo agua por un día hasta comer alimentos y preparados que
faciliten el periodo de desintoxicación que todo organismo debe experimentar
frecuentemente. No estamos hablando de tomar laxantes y diuréticos a diestra y
siniestra, ni tampoco "matarnos" de hambre para tal fin, ya que no
sería lo más apropiado que hiciéramos.
La
Depuración o desintoxicación es el proceso mediante el cual el organismo
elimina las toxinas exógenas ó endógenas, que alteran el equilibrio funcional
del individuo alterando el estado de salud. Muchas de estas toxinas son
acumuladas durante años en nuestro organismo y acaban por propiciar una serie
de enfermedades. Síntomas inespecíficos (insomnio, cefalea, cansancio,
hormigueos, manchas en la cara y el cuerpo, etc.), pueden ser manifestaciones
de intoxicación reciente o acumulada.
Existen dos tipos de Toxinas, las de origen endógeno y las de origen exógeno.
Las
toxinas endógenas son sustancias elaboradas en nuestro organismo. Pueden estar
relacionadas con algunas enfermedades infecciosas como la fiebre tifoidea,
hepatitis, etc. y, por enfermedades metabólicas como la diabetes mellitus, la
uremia u otras. También la adrenalina y noradrenalina liberadas en cantidades
exageradas por la médula de la glándula suprarrenal como producto del stress y
estados de ansiedad, constituyen endotoxinas que a la larga afectan la salud de
la persona.
Por
su parte diremos que las toxinas exógenas son las de origen externo. Ingresan y
se incorporan al organismo a través de la respiración (gases de las fábricas y
vehículos, humo de las chimeneas, de los cigarrillos, etc.), mediante la piel y
mucosas (pinturas, insecticidas, etc.) y, por vía digestiva (alcohol,
colorantes artificiales, carnes rojas en exceso, preservantes, fármacos, entre
otros.
Para
lograr desintoxicación, se utilizará hojas y flores de la planta y harán efecto
en los órganos mediante una función depurativa y desintoxicante en el hígado,
los riñones, los intestinos, la piel, las mucosas y los pulmones. Es el cuerpo
quien selecciona el órgano o tejido mas indicado, de acuerdo al material tóxico
ó de deshecho que se tiene que eliminar. La micción y la defecación, son
mecanismos mediante los cuales el organismo elimina residuos y sustancias
tóxicas (el estreñimiento es una de las causas frecuentes de intoxicación
crónica).
En
este caso usamos a un miembro del reino fungi, es decir un hongo, seta o
champiñón de color rojo brillante llamado Ganoderma Lucidum (conocido como
Reishi en Japón y Linzhi en China) que posee muchas propiedades ya que almacena
en su estructura nutrientes, elementos nutracéuticos y es un gran adaptógeno
para el organismo.
Para
que el Reishi actúe plenamente y el organismo goce de todas sus bondades,
requiere un ambiente libre de toxinas en nuestro cuerpo. Sus propiedades
desintoxicantes en un principio "prepararán el camino" para pasados
algunos días el Ganoderma lucidum y sus principios activos actúen al nivel más
basal en el cuerpo, en los tejidos de las diferentes áreas del cuerpo.
Trabajando en cada célula desde el espacio intercelular y penetrando en su
interior hasta los organelos citoplasmáticos del citoplasma celular, en donde
se efectúa el intercambio y la absorción de los nutrientes.
A
este periodo de preparación se le conoce como CRISIS CURATIVA.
La manifestación de esta etapa, varía de persona a persona según el estado de
salud en que se encuentre. Una persona que se encuentra padeciendo de una
Diabetes mellitus tipo 2 requerirá de un tiempo más prolongado para
desintoxicarse que alguien que solo tiene un resfriado común. Las enfermedades
metabólicas y las crónicas requieren más tiempo de depuración que puede llegar
hasta los 30 días como promedio. La mayoría de personas suele tener una crisis
curativa que no excede los 15 días.
Todos
pasamos por este periodo cuando nos sometemos a tratamientos naturales. Con
el Ganoderma no es la excepción. La depuración siempre se da, pero
existen muchas personas que no la manifiestan y este período pasa inadvertido
por el paciente.
Las manifestaciones que evidencian la desintoxicación podrían ser: sueño, agitación, heces sueltas, halitosis o mal aliento, sudoración, dolor de cabeza pasajero, ronchitas temporales, mareos leves, fiebre moderada como mecanismo de defensa en casos de que haya una infección presente en el organismo, estreñimiento pasajero y en algunos casos naúseas leves. En otras personas podrían presentarse también insomnio parcial, dolores articulares pasajeros, etc. No son tan frecuentes estas sensaciones, pero es mejor advertirlos. La crisis curativa puede presentarse luego de unas horas, unos días, unas semanas, unos meses o bien puede no presentarse nunca; pero esta última situación solo suele darse en personas que lleva una alimentación muy sana, libre de toxinas y medicamentos.
De
presentarse la Crisis Curativa JAMÁS SUSPENDER el consumo del producto, ya que
no se daría la depuración completa. Hay que tener en cuenta que la crisis
curativa no la causa el Ganoderma sino el propio cuerpo como respuesta a la
desintoxicación.
Lo
que se recomienda es que en esta crisis curativa, ingerir más allá de los 8
vasos diarios de agua recomendados. No estamos hablando de jugos, bebidas
edulcoradas, sopas, infusiones y demás, sólo de agua y nada más que agua sin
ningún agregado. Los que tienen costumbre ingerir agua de mesa embotellada o
agua mineral, consumirla sin gas.
El
Ganoderma lucidum en una primera etapa se encargará de remover todas las
toxinas y desechos de nuestro aparato digestivo (almacén natural) en especial
el hígado y el colon serán los primeros órganos en desintoxicarse y entrar a la
segunda etapa de absorción de los nutrientes.
Importante
Comprender
esto, representa el cincuenta por ciento de la solución de nuestros actuales
problemas de salud. Y ese es el objetivo de esta publicación: que el lector entienda
cómo él mismo ha generado tal situación de desequilibrio y -por sobre todo-
cómo él mismo puede remediar tal problema en la medida que retorne a los
hábitos saludables que nunca debió abandonar.
En
esto no hay misterios, ni tampoco soluciones mágicas. Los errores se generan
principalmente por ignorancia. En la medida que sepamos como opera la inmensa
inteligencia corporal y comprendamos sus mecanismos, veremos que es muy
sencillo jugar a favor (y no en contra) de nuestra propia naturaleza humana. También
entenderemos que no habrá medicamento alguno que pueda remediar nuestros
problemas, mientras no dejemos de boicotear nuestro organismo con hábitos que
van en contra de las leyes naturales.
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