Todos sabemos que lo que comemos puede cambiar nuestra apariencia física.
También
altera la forma como funciona el cuerpo, facilitando o dificultando el
bombeo de la sangre, el desarrollo de huesos saludables o la síntesis de
insulina.
Nuevas
investigaciones presentadas en la conferencia de Neurociencias de 2012
sugieren que lo que comes puede incluso alterar tu cerebro, y viceversa.
Cuando
decides comer pasteles en lugar de manzanas, tu cerebro es modificado, y
se vuelve menos apto para controlar comportamientos impulsivos, lo cual
te hace seguir comiendo donas, según los especialistas.
Para
realizar el estudio, los científicos utilizaron imágenes por resonancia
magnética funcional (fMRI) para observar la actividad cerebral en 29
adultos.
En
el estudio les mostraron algunas palabras escritas en varios colores en
una pantalla y se les pidió identificar el color y no la palabra.
Con
algunas imágenes era fácil, como la palabra “rojo” escrita en color
rojo; pero con otras fue más difícil, por ejemplo, ver la palabra “rojo”
escrita en color azul.
Los
participantes con sobrepeso y obesidad mostraron más actividad cerebral
durante las preguntas difíciles, lo que sugiere que se estaban
esforzando más para obtener las mismas respuestas, según los científicos
Timothy Verstynen y sus colegas.
Verstynen
dijo que los resultados implican que las personas con obesidad son
menos eficientes para tomar decisiones complejas, lo que podría influir
de manera importante en el control de los impulsos.
Su
equipo tiene la teoría de que tomar la decisión de comer alimentos no
saludables daña las conexiones cerebrales, lo que provoca un desempeño
del cerebro débil, lo cual podría causar que se sigan tomando decisiones
poco saludables.
En otras palabras, es un círculo vicioso.
Un
segundo estudio, presentado por el médico Tony Goldstone, mostró que la
corteza orbitofrontal del cerebro puede jugar un papel importante en la
forma en la que la gente elige su alimentación.
En esta zona se codifica el “valor” de un alimento, dijo Goldstone, por ejemplo, lo gratificante o placentero que será comerlo.
Los participantes del estudio ayunaron la noche anterior.
Por
la mañana les dieron un desayuno de alrededor de 700 calorías, y les
mostraron fotografías mientras los examinaban en la máquina de
resonancia magnética.
Se
les pidió que ayunaran nuevamente antes de la siguiente visita; a la
mañana siguiente no se les dio de desayunar y se les mostraron las
mismas fotografías.
Las
cortezas orbitofrontales de los hambrientos participantes se activaron
cuando vieron fotografías de alimentos con alto contenido calórico. Su
reacción fue más leve después de que desayunaron.
El estudio sugiere que el ayuno o las dietas hacen que el cerebro incremente su deseo de comida alta en calorías.
“Es una de las razones por las cuales es tan difícil no subir de peso”, dijo Goldstone.
La
buena noticia es que las investigaciones continúan para descubrir la
forma de bloquear el amor que tiene nuestro cerebro por la comida poco
saludable.
En
dos estudios que se presentaron en la conferencia se analizó qué efecto
tienen los medicamentos diseñados para tratar la adicción al alcohol o a
las drogas, en los comportamientos alimenticios de las ratas.
En
uno de los estudios, los investigadores inyectaron un fármaco para
combatir adicciones llamado naltrexona en la corteza prefrontal de los
roedores que comían compulsivamente, con el objetivo de reducir el
consumo de comida chatarra.
La
corteza prefrontral interviene en la toma de decisiones. La droga
funcionó en el estudio, pero se requiere de más investigación para ver
si es posible aplicarla en humanos.
¿Porque es tan fácil llegar a ser adicto y tan difícil dejar de serlo?
Cuando Ud. satura a su cuerpo con un alcaloide extranjero esta gran cantidad de alcaloide en el torrente sanguíneo vence al grupo mas pequeño de xeronina natural, causando que muchas proteínas se conviertan y acepten a los alcaloides extranjeros.
Para revertir la actividad molecular de la adicción, el cuerpo debería ser saturado con Proxeronina de la misma manera en que fue originalmente saturado con alcaloides, al hacer esto el cuerpo se readaptaría a la Xeronina, y así los problemas y sufrimientos que significan dejar el habito pueden ser evitados.
Cuando Ud. satura a su cuerpo con un alcaloide extranjero esta gran cantidad de alcaloide en el torrente sanguíneo vence al grupo mas pequeño de xeronina natural, causando que muchas proteínas se conviertan y acepten a los alcaloides extranjeros.
Para revertir la actividad molecular de la adicción, el cuerpo debería ser saturado con Proxeronina de la misma manera en que fue originalmente saturado con alcaloides, al hacer esto el cuerpo se readaptaría a la Xeronina, y así los problemas y sufrimientos que significan dejar el habito pueden ser evitados.
Es posible vencer la adicción con la misma rapidez con la que fue creada, consumiendo el jugo de la fruta del Noni MORINZHI, rico en Proxeronina, una vez cada hora por tres días.
El Noni y la Xeronina
Tiene aproximadamente el tamaño de una papa, su apariencia es grumosa con una cáscara cerosa y traslúcida. Su color puede variar desde el verde hasta el negro. Tiene un olor fuerte y rancio, parecido al del queso. No es especialmente sabroso.
Los estudios realizados sobre Noni demuestran que su potencial es estimular el sistema inmunológico, inhibir el crecimiento de tumores, regularizar el funcionamiento de las células, regenerar las células dañadas y dotar al organismo de la xeronina necesaria entre otras sustancias que abajo detallamos.
La xeronina es una sustancia que ayuda a las proteínas del cuerpo a funcionar correctamente. Esta se encuentra en pequeñas cantidades en el Noni, pero en el está su precursor, la proxeronina que en el hígado se convierte en xeronina.
Cuando bebemos el jugo de la fruta del Noni, la proxeronina pasa por nuestro aparato digestivo y entra en nuestro intestino, donde es enviada a nuestro hígado.
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